ü Si presenta una enfermedad que le sugiera una
infección, no lo dude, consulte a su médico. Sólo él está capacitado para
decidir si esta infección se cura o no con antibióticos.
ü Acepte de buen grado la opinión de su médico. Él
conoce y valora su situación clínica y la del entorno, por ello dispone de una
información que usted desconoce.
ü No guarde la medicación sobrante. El hecho de
que fuese recetada por el médico para tratar una infección parecida a la que
usted presenta ahora no significa que vaya a ser eficaz después.
ü No recomiende ni acepte que ninguna persona que
no sea médico le prescriba un tratamiento con antibióticos.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario